martes, 13 de enero de 2015

CONCLUSIONES

A modo de conclusión me gustaría hacer una reflexión de lo que ha supuesto este proyecto.
En otras asignaturas ya habíamos realizado portafolios digitales a través de los cuales nos evaluaron, como se podrá observar en mi blog, pero este portafolio es distinto. 
Esta asignatura me ha enseñado la potencia e importancia que tienen actualmente los medios audiovisuales en la sociedad, lo peligrosos que pueden llegar a ser en los ciudadanos, el cuidado que debemos tener con los niños o los daños que producen o pueden llegar a tener las nuevas tecnologías.

Pero tambien me ha enseñado el potencial que podemos sacar de estos recursos: la motividad con la que emprenden proyectos los alumnos, las creatividad que puede desarrollar en ellos, las ganas de aprender o la iniciativa mostrada en las prácticas realizadas este cuatrimestre me han hecho ver todas las ventajas con las que jugamos gracias a las nuevas tecnologías (pizarra, digital, ordenadores, vídeos imágenes).

Evidentemente todo ello no es ni será posible sin pensar que no es el único recurso existente, hay otros recursos muy importantes y clásicos fundamentales e imprescindibles en la escuela, y nunca debemos olvidarnos de ellos si queremos ser unos maestros extraordinarios. También debemos tener en cuenta los aspectos negativos que conllevan el uso de estos recursos, y tenemos la obligación de guiar a los alumnos hacia un uso correcto y maduro de estas nuevas tecnologías que tanto les gusta.

LA PIZARRA DIGITAL EN EL AULA


Dejo en un post, un artículo que me ha parecido interesante del ministerio de educación sobre las pizarras digitales interactivas en el aula.


En principio, la utilización de una nueva herramienta lleva asociado, inevitablemente, el aprendizaje de nuevas técnicas de trabajo adaptadas al nuevo contexto educativo que se crea. Podemos recordar cómo fue la introducción del proyector de diapositivas, el retroproyector, el vídeo,… En todos estos casos era necesario el aprendizaje de una serie de procedimientos de uso. Según avanzábamos en el tiempo, los dispositivos se hacían más complejos e inevitablemente su empleo en tareas educativas. Pero cabria preguntarse ¿su mayor o menor utilización en el aula de clase se ha debido a esta complejidad? Tal vez debamos decir que no, que se ha debido más a la disponibilidad en la propia aula de los dispositivos y sus recursos didácticos asociados y la organización de los centros (horarios, espacios, materiales,…) que a la dificultad a la dificultad técnica de su uso.

Esta situación dio un giro con la introducción de los equipos informáticos en las clases o de las aulas informáticas en los centros. El nivel de complejidad que supone el uso de un ordenador ha superado con mucho el de cualquier otra herramienta utilizada hasta ahora en educación. Sin embargo, el enorme potencial que llevan asociados determinados programas multimedia o los recursos que podemos encontrar en Internet nos ha empujado a entrar en las aulas de informática y utilizar los ordenadores como una tecnología más. Probablemente el número de chicos y chicas que han pasado por las aulas de informática hasta hoy ha superado con mucho a los que han podido ver un vídeo didáctico, una presentación de diapositivas, etc.